
El organigrama es una herramienta muy útil en el ámbito de la administración porque permite ordenar y organizar tanto roles como jerarquías.
Cuando hablamos de un organigrama, nos referimos a un esquema en el cual se determinan los principales roles que deben ser cubiertos en la empresa u organización, y en el cual también se especifican claramente cuáles son las responsabilidades y tareas que deben ser realizadas por cada persona que conforma la compañía.
En algún momento es posible que te hayas preguntado sobre la importancia de realizar un organigrama empresarial para garantizar el mejor funcionamiento de la organización. Los expertos consideran que el organigrama resulta esencial en toda empresa al margen del tamaño o área en la que se desenvuelva.
Eso sí, cuanto mayor sea el número de personas que participan en una compañía, más trascendencia adquirirá el organigrama. Eso sí, debe estar correctamente definido y mostrar una sencillez que facilite su entendimiento. Además, tener por escrito los distintos puestos de la organización y conocer los niveles jerárquicos que forman la organización permite mostrar los niveles de autoridad o visualizar a través de una única gráfica al personal que integra la empresa, entre otras cosas.
En líneas generales, el organigrama es importante para la administración de una empresa porque permite establecer orden, estructura y organización. Es decir que mediante el organigrama el desempeño de cada trabajador se realiza de manera más ordenada, puesto que se determina de antemano quién es responsable de cada tarea y quién debe llevar a cabo determinada acción.
Resulta de gran importancia que el personal de la organización tenga el suficiente conocimiento del organigrama al margen del nivel jerárquico al que pertenezca. En gran parte porque les proporcionará una idea más clara de la responsabilidad que debe asumir cada persona dentro de la entidad, además de formar una identificación entre el empleado y la compañía.
Hay que aclarar que la creación de un organigrama no implica un incremento de burocracia, ni tampoco se perderá la flexibilidad que existe, sobre todo entre las entidades más pequeñas. De hecho las pymes han hecho de la flexibilidad una gran ventaja competitiva ante las grandes corporaciones, que llegan a tardar hasta semanas para conseguir los cambios dentro de la organización, mientras que las pequeñas entidades solo lo alargan unas horas. Esto se debe en gran medida a la cercanía que hay entre los diferentes trabajadores, que desempeñan sus funciones en un espacio de reducidas dimensiones.
La importancia de la jerarquía del organigrama debe tenerse en cuenta sobre todo para conocer la manera en que se toman las decisiones y por cómo fluye la información dentro de la empresa. El flujo de información resulta esencial, sobre todo para la creación y desarrollo de nuevas ideas. Estos son algunos de los beneficios que se obtienen con el organigrama.
– El organigrama permite establecer tanto orden como disciplina en el funcionamiento de la compañía.
– Las áreas principales de la empresa quedan perfectamente delimitadas y cubiertas, dando a conocer quién es el responsable de cada una de ellas y especificando cuáles son sus responsabilidades y tareas.
– Mediante el organigrama, cada área de la empresa con sus respectivas funciones queda perfectamente definida, con lo cual se se evita el exceso de puestos, se ajusta el presupuesto y se ahorran costes innecesarios.
– Además, el organigrama ayuda a gestionar el crecimiento y desarrollo de la empresa de forma mucho más ordenada.
– El organigrama además de ordenar debe ser capaz de integrar el trabajo de todos los que conforman la empresa. Esta tarea suele ser bastante compleja porque se debe dividir las tareas y responsabilidades de la empresa entre diversos empleados, pero a su vez se debe establecer un mecanismo de coordinación que sea eficiente.
Como podemos ver, el organigrama es importante para la administración de la empresa porque ayuda a definir el alcance de las tareas de cada uno de los empleados, evitando así ciertos contratiempos como la incertidumbre o las superposiciones.