
Desde las primeras noticias sobre la aparición del brote del Coronavirus, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) estableció una vinculación cercana y una coordinación constante con las autoridades de salud. Éstas, cabe mencionar, empezaron a prepararse desde el 3 de enero, apenas unos días después del anuncio oficial del nuevo brote.
A causa de la pandemia de COVID-19, instituciones, empresas y gobierno han unido esfuerzos en México, para encontrar soluciones que eviten un mayor número de contagios. Debido a esto, la Agencia Espacial Mexicana (AEM) en conjunto con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) convocó a la población a colaborar con proyectos o ideas para utilizar ciencia y tecnología en acciones que mitiguen el impacto de la pandemia en el país.
Las experiencias en el tema son diversas y con distintos tipos de resultados. Destaca que en los últimos años en países como Brasil, Argentina y México se ha puesto en duda la eficacia de los resultados hasta ahora mostrados o percibidos por gran parte de la sociedad. Vale la pena recordar el caso de México, donde se han presentado significativas tensiones entre una parte importante de la comunidad científica y los hacedores de la política pública, donde hay diferencias irreconciliables.
En el país es necesario contar con una política científica y tecnológica que fomente la creación de nuevos productos y servicios y el registro de un mayor número de patentes nacionales, dirigidos a cubrir las necesidades específicas de la sociedad y del sector empresarial mexicano, en donde también las universidades y centros de innovación se beneficien aumentando su nivel de ingresos derivados de la comercialización y adjudicación de patentes.
Rastrear donde habrá un brote de un virus puede ayudarnos a tomar medidas preventivas para evitar el contagio. Cuando una IA se entrena con informes de noticias, redes sociales y documentos gubernamentales, puede aprender a detectar cuándo habrá un brote.
La inteligencia artificial también puede ayudar a los trabajadores de salud a detectar y controlar la enfermedad de manera eficiente. Esto es lo que se hace en hospitales como el de Zhongnan, los cuales se ayudan en una IA para detectar signos típicos o parciales de COVID-19.
Ya en este momento se reportan por lo menos 20 desarrollos diversos relacionados con el COVID 19 que están en proceso de prueba. De ellos, al parecer los más avanzados son Johnson & Johnson con el desarrollo de una vacuna y Abbott Laboratories con una prueba que en menos de cinco minutos podría detectar el COVID 19.
La investigación, creación y apropiación del conocimiento y su transformación en nuevas tecnologías son parte de la riqueza de las naciones más desarrolladas y explican su crecimiento económico. Por lo tanto, cuando se considera la relación entre el sistema de patentes y la innovación, hay que tener en cuenta no sólo de los incentivos a los inventores, sino también la oferta de financiamiento que cubra las distintas etapas de validación tecnológica y comercial, especialmente en lo que respecta a los emprendimientos caracterizados por procesos de maduración extendidos y demandantes de importantes inversiones de recursos.
La ciencia y la tecnología no paran, cada minuto que pasa sirve para investigar, probar y seguir probando. Ojalá esto nos enseñe a desdeñar menos la labor científica y tecnológica y nos permita una vez más estrechar los lazos de cooperación, tan necesarios entre el Estado, las Universidades y las Empresas. No sin antes olvidar que esa colaboración pasa todo el tiempo por las necesidades de la Sociedad, las cuales están allí presentes todo el tiempo demandando soluciones.