
La tecnología puede hacer la vida del ser humano más sencilla y mejorarla en aspectos como la salud. Los drones, normalmente asociados a guerras y grandes corporaciones de ventas, se están convirtiendo en un aliado para las campañas sanitarias en países en vías de desarrollo.
La capacidad que tienen estos dispositivos para llegar rápidamente a lugares de difícil acceso por tierra, y la posibilidad de que incorporen cámaras que permitan inspeccionar, grabar, o abrir un canal de comunicación cuando sea necesario, o lleven suministros médicos o fármacos si se presenta una emergencia, los han convertido en un recurso muy valioso también para el sector sanitario.
Hace tiempo que los drones dejaron de tener una simple utilidad lúdica: sus capacidades benefician otros muchos ámbitos –especialmente logísticos–, una oportunidad que tampoco se está dejando escapar en el campo de la salud. En distancias cortas, los vehículos aéreos no tripulados han demostrado sus ventajas para trasladar rápidamente órganos entre hospitales de una misma ciudad. Al desplazarse por el aire, estos aparatos evitan el denso tráfico urbano que sí deben sortear las ambulancias.
Pero el aprovechamiento sanitario de los drones no se limita al anterior ejemplo; su uso también sobrevuela el transporte de medicamentos. En Estados Unidos, incluso se emplean ya para realizar entregas a domicilio, un servicio por el que compiten las cadenas de farmacias Walgreens y CVS, dos gigantes de la sanidad en aquel país.
¿México debería invertir más en ciencia y tecnología y por qué?
“Por supuesto, aunque el recurso nunca es suficiente, si México no invierte más en ciencia y tecnología siempre tendrá una dependencia, recordemos que la tecnología que no creamos, la tenemos que comprar, aquí lo importante es saber la dirección como país, ¿de qué lado queremos estar?, del que desarrolla y vende o solo maquila y compra.” Mencionó el Dr. J. Ernesto Olvera González, profesor-investigador del Tecnológico Nacional de México campus Pabellón de Arteaga, Aguascalientes
La salud es uno de los ámbitos en los que los drones pueden tener numerosas e importantes aplicaciones, gracias precisamente a la posibilidad de que recorran largas distancias en muy poco tiempo y puedan llegar, además, a lugares inaccesibles por otros medios. Así sus principales funciones serían:
-Llevar fármacos y suministros médicos a centros sanitarios situados en zonas rurales en las que los accesos por carretera sean difíciles o que se queden incomunicadas a causa de la nieve o inundaciones, por ejemplo.
-Proporcionar una visión global de zonas en las que se ha producido algún tipo de siniestro que permita a los encargados de coordinar las emergencias decidir cuáles son los recursos necesarios para asistir a los heridos, y cómo hacérselos llegar.
-Enviar en menos de tres minutos un desfibrilador a un lugar de una ciudad en la que una persona haya sufrido un paro cardiorrespiratorio, incluyendo un sistema de comunicación para que un profesional sanitario explique cómo ha de utilizarse este dispositivo.
-Localizar a excursionistas que se hayan extraviado.