
‘Big data’ para comprender el árbol genealógico del virus
Comprender cómo se comporta este nuevo virus, llamado SARS-CoV-2, es de vital importancia para diseñar medidas que puedan frenar su propagación. La organización Nextstrain ofrece datos, mapas y visualizaciones en código abierto y en tiempo real sobre la evolución del genoma de patógenos como el coronavirus. Dichos datos están ayudando a los epidemiólogos a entender su avance en distintos países, así como las posibles mutaciones que puedan alterar su naturaleza. Gracias a los mapas de la evolución de 700 genomas de este virus que la organización ha compartido con la comunidad científica, ya ha sido posible corroborar que no se han producido cambios notables en la virulencia de este virus en su dispersión a nuevos países.
‘Machine learning’ para encontrar una terapia
Si se cuenta con los suficientes datos de calidad, la inteligencia artificial puede ser una poderosa herramienta para realizar predicciones sobre la evolución de la enfermedad COVID-19 o incluso para buscar un posible tratamiento.
El machine learning desarrolla algoritmos que hacen que las máquinas puedan aprender por su cuenta y responder a determinadas preguntas con bastante certeza. Para desarrollar estos algoritmos, existen dos modalidades: aprendizaje supervisado y no supervisado.
Rápidamente, en el aprendizaje supervisado se entrena al algoritmo otorgándole las preguntas, denominadas características, y las respuestas, denominadas etiquetas. Esto se hace con la finalidad de que el algoritmo las combine y pueda hacer predicciones.
Una de esas áreas en las que la caracterización fenotípica más precisa podría mejorar la selección de pacientes es la terapia de resincronización cardíaca (TRC) que, a pesar de las pautas claras sobre qué pacientes deben tratarse, una proporción sustancial de los pacientes no responde a esta terapia.
Telemedicina para evitar el colapso en los hospitales
La medicina a distancia es una de las opciones que está contemplando la sociedad para tratar de aliviar la gran afluencia de personas a los hospitales. Gracias a la telemedicina, una buena aliada para evitar el colapso de los hospitales. Numerosos especialistas pueden resolver dudas de salud no urgentes con el objetivo de evitar que la población tenga que salir de casa.
Tenemos un precedente, como en casi todo lo relacionado con la epidemia, en China. Así, según apuntaba un artículo de The Economist, frente al desconocimiento y para evitar salir de casa, la población china se ha lanzado a los hospitales online, para buscar soluciones e información a través de la web y la videoconsulta, algo que las autoridades fomentaron, especialmente sobre el coronavirus, pero no solo
Impresión 3D para la respiración asistida
Los ventiladores se han convertido en un componente esencial a la hora de tratar a los pacientes más graves con COVID-19. Sin embargo, el sistema sanitario se enfrenta a la escasez de suministros. Para combatir este problema, distintos grupos de ‘makers’ en todo el mundo han habilitado plataformas y canales de comunicación en redes como Telegram donde comparten información sobre el diseño en código abierto y la fabricación de ventiladores con impresoras 3D. Dichos diseños están para que cualquier persona que disponga de estas impresoras pueda colaborar imprimiendo las piezas necesarias para replicar estos respiradores automáticos. El objetivo es ponerlos a disposición de los servicios sanitarios.
Gracias a este trabajo, en unos días los integrantes de uno de estos grupos en España, ‘Reesistencia Team’, lograron construir un primer prototipo de respirador autónomo de código abierto que ya ha sido probado exitosamente con un cerdo en el Hospital Universitario Central de Asturias. El equipo de ‘makers’ ha recibido la ayuda de la Consejería de Ciencia del Principado y de todos los profesionales médicos del hospital que, junto a la Universidad de Oviedo, se están volcando para conseguir que en poco tiempo se pueda probar el dispositivo en humanos.
Un ‘chatbot’ para resolver dudas
La OMS (Organización Mundial de la Salud) ha lanzado el ‘chatbot’ WHO con el fin de proporcionar información sobre el nuevo coronavirus y ofrecer respuesta a los usuarios sobre preguntas habituales relacionadas con la enfermedad, como las cuáles son las tasas actuales de infección o cómo pueden protegerse. El ‘bot’ funciona de forma sencilla: no responde al lenguaje natural. Por tanto, los usuarios deben enviarle números o ‘emojis’ para obtener más información sobre los diferentes temas (por ejemplo, si quieren saber las últimas cifras sobre el virus deben marcar el 1, o si necesitan consejos sobre viajes deben marcar el 5).
El ‘chatbot’ está alojado en la aplicación de mensajería Whatsapp, perteneciente al gigante tecnológico Facebook. Por su lado, la compañía ha creado un Centro de Información sobre el Coronavirus para la red social que aparecerá en la parte superior del ‘feed’ de los usuarios y su función será facilitarles información autorizada y eliminar de la plataforma las diferentes ‘fake news’ que vayan encontrando.
Y videollamadas para mantener los lazos con el exterior
Las aplicaciones de videollamadas se han convertido en una herramienta fundamental para hacer frente al confinamiento sin perder el contacto con el exterior. Especialmente para aquellos que lo afrontan de manera individual. Algunas de las más usadas son Skype, WhatsApp, Google Hangouts y Duo, Webex o Zoom que, según el New York Times, recibió en torno a 600.000 descargas en un solo día al inicio de la epidemia. La funcionalidad de videollamadas a través de Facebook Messenger también ha aumentado su actividad un 70% desde el inicio de la epidemia, según la compañía.
Estas aplicaciones se están utilizando tanto para organizar reuniones de teletrabajo, como para mantener el contacto con los seres queridos. En las últimas semanas también se ha visto cómo los usuarios dan en ellas rienda suelta a su creatividad, organizan conciertos, talleres, quedadas virtuales y hasta celebraciones de cumpleaños e incluso bodas, en las que los invitados reciben sus invitaciones con un enlace para poder ver la ceremonia por ‘streaming’.